No todo el mundo es consciente de la necesidad de asistir a clases de apoyo durante la secundaria. Es por eso que en este artículo vamos a explicar los diferentes casos en los que es bueno recibir clases de apoyo durante la ESO.
Lo primero que debemos saber es que secundaria es una etapa crucial en la educación de todos los jóvenes. Todas las etapas son importantes. Sin embargo es en secundaria cuando el adolescente desarrolla los hábitos de estudio que mantendrá durante toda su carrera estudiantil.
De ciencias o de letras
¿Eres de ciencias o de letras? Normalmente se hace este tipo de categorización para hablar de los tipos de estudiantes que existen. Sin embargo, el espectro es más amplio y existen buenos alumnos con problemas en una materia concreta.
No todos podemos tener aptitudes para todas las materias. La inmensa mayoría de nosotros notamos que tenemos una mayor facilidad para cierto tipo de conocimientos y sin embargo hay otros que nos son más difíciles de adquirir. Cuando ocurre esto existe el riesgo de quedarnos fuera de la dinámica de la clase.
Para que esto no ocurra es bueno recibir clases particulares que te permitan seguir el ritmo de la clase.
La efectividad de las clases de apoyo
Las clases en el instituto son muy generales y van dirigidas a grandes grupos que no pueden, en la mayoría de ocasiones, exponer sus dudas con libertad o de forma eficaz. Es por eso que las clases de apoyo se hacen mucho más productivas. Una vez el alumno ha atendido en clase a lo que se le ha enseñado, puede venir a clases de apoyo a asimilar de manera óptima los conocimientos recibidos. Es en las clases de apoyo donde puede encontrar un espacio para plantear toda clase de dudas.
Tendemos a pensar que es el alumno con problemas de aprendizaje es el que necesita las clases de apoyo. No sólo él las necesita, todos los alumnos que quieren obtener buenas calificaciones en su expediente y adquirir los mejores hábitos estudiantiles acuden a clases de apoyo.
De hecho, el cariño del alumno hacia diferentes materias la mayoría de las veces no viene dado por sus capacidades. Son los buenos profesores los que hacen al alumno amar la asignatura. Adquirir buenos hábitos de estudio en clases de apoyo seguro que hará que el adolescente vea su futuro de otra forma.